Cualquier crítica es bien recibida, ayudenme a mejorar, por favor.
Ni la distancia.
Y el “Te quiero” quedó en el
olvido.
Al final la distancia si pudo con
nosotros.
Pero no creo que ese fuera el problema.
El problema fui yo, una vez mas, fui
yo.
Estoy en un salón de clases
escribiendo estas palabras.
La clase está llena pero a la vez
vacía,
vacía de sentido y amor, vacía de
sentimiento.
Solo son voces que giran en mi cabeza.
Escucho, pero no entiendo.
No quiero entender.
Pienso en ti.
Creo que te echo de menos.
Creo, pero no se.
Últimamente nada es lo que es,
no confío en nadie, no confío en mi.
Quizá antes no lo sentía, pero ahora
si,
quiero decirlo, quiero sentirlo.
Lo siento.
Las palabras quemaban mi garganta,
realmente quería decirlas.
Porque es verdad, lo siento.
Estoy absorta, me llaman la atención,
ellos no entienden,
no entienden que me mata la culpa y el
remordimiento.
No entienden que te quiero.
No quiero llorar, no aquí.
No puedo hacer esto.
Le quiero ¿Sabes?
Pero también te quiero a ti.
Estoy confusa, me detesto.
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