FRASES Y FOTOS DE "BAJO LA MISMA ESTRELLA".
“Estoy enamorado de ti, y no me apetece privarme del sencillo placer de decir la verdad. Estoy enamorado de ti y sé que el amor es solo un grito en el vacío, que es inevitable el olvido, que estamos todos condenados y que llegará el día en que todos nuestros esfuerzos volverán al polvo. Y sé que el Sol engullirá la única Tierra que vamos a tener, y estoy enamorado de ti.”
“No puedes elegir si van a hacerte daño en este mundo, pero si eliges quien te lo hace. Me gustan mis elecciones. Y espero que ella le gusten las suyas. ”
“Los cigarrillos no te matan si no los enciendes. Y nunca he encendido ninguno. Mira es una metáfora: te colocas el arma asesina entre los dientes, pero no le concedes el poder de matarte.”
"Las huellas que dejamos los hombres suelen ser cicatrices".
"Todo el mundo debeŕia tener su amor verdadero y debería durar como mínimo toda la vida".
"Estoy en una montaña rusa que no hace más que subir, amigo mío."
—¿Puedo volver a verte?— me preguntó.
—Claro— le contesté sonriendo.
—¿Mañana?— me preguntó.
—Paciencia, saltamontes. No querrás parecer ansioso...
—No, por eso te he dicho mañana —me contestó— Quisiera volver a verte hoy mismo, pero estoy dispuesto a esperar toda la noche y buena parte de mañana.
"Soy una granada, y en algún momento explotaré, así que me gustaría que hubiera el menor número de víctimas posible, ¿de acuerdo?"
"Mientras leía, sentí que me enamoraba de él como cuando sientes que estás quedándote dormida: primero lentamente, y de repente de golpe."
"Bueno, no me importaría, Hazel Grace. Sería un privilegio que me rompieras el corazón."
"Brillaba como un árbol, Hazel Grace. Alrededor del pecho, la cadera izquierda, el hígado... por todas partes."
"No soy matemática, pero de algo estoy segura: entre el 0 y el 1 hay infinitos números. Están el 0.1, el 0.12, el 0.112 y toda una infinita colección de otros números. Por supuesto, entre el 0 y el 2 también hay una serie de números infinita, pero mayor, y entre el 0 y el un millón. Hay infinitos más grandes que otros. Nos lo enseñó un escritor que nos gustaba. En estos días, a menudo siento que me fastidia que mi serie infinita sea tan breve. Quiero más números de los que seguramente obtendré. Pero, Gus, amor mío, no puedo expresar lo mucho que te agradezco nuestro pequeño infinito. No lo cambiaría por el mundo entero. Me has dado una eternidad en esos días contados, y te doy las gracias."
Cuando entras en urgencias, una de las primeras cosas que te piden es que puntúes tu dolor en una escala del uno al diez, y a partir de ahí deciden qué medicamento administrarte y con qué frecuencia. Me lo habían preguntado cientos de veces en los últimos años, y recuerdo una vez, al principio, en que no podía respirar y sentía que el pecho me ardía, que las llamas me devoraban por dentro de las costillas intentando salir de mi cuerpo, y mis padres me llevaron a urgencias. Una enfermera me preguntó por el dolor, y como ni siquiera podía hablar, le mostré nueve dedos.
Más tarde, cuando ya me habían dado algo, entró la enfermera.
—¿Sabes por qué eres una luchadora? —me preguntó dándome golpecitos en la mano mientas me tomaba la presión—. Porque has dicho nueve, cuando era diez.
Pero no era del todo cierto. Había dicho nueve porque quería reservarme el diez. Y ahí estaba, el gran y terrible diez, golpeándome una y otra vez.
"-¿Qué pasa? -le pregunté
-Nada -me contestó.
-¿Por qué me miras así?
Augustus esbozó una media sonrisa.
-Porque eres guapa. Me gusta mirar a las personas guapas, y hace un tiempo decidí no privarme de los sencillos placeres de la vida."
"-Okay. -dijo después de una eternidad-. Quizá "Okay"será nuestro "siempre".
-Okay. -añadí."
"-La nostalgia es un efecto colateral del cáncer -le dije.
-Qué va. La nostalgia es un efecto colateral de estar muriéndose -me contestó."
"-No es justo -le dije-. Es una injusticia de mierda.
-El mundo no es una fábrica de conceder deseos -me respondió."
"Al final lo llamé. Su teléfono sonó cinco veces y después salió la
voz del contestador. <>, dijo la voz que me chiflaba. <> Sonó el pitido. El silencio mortal de la línea me
sobrecogió. Solo quería volver con él a aquel secreto lugar posterrenal
al que nos trasladábamos cuando hablábamos por teléfono. Esperé a que
llegara esa sensación, pero no llegó. El silencio mortal de la línea me
incomodaba, así que al final colgué."
Ese fué un gran especial de fotos y frases, no pueden quejarse :) ¡Buenas Noches!
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