9 de mayo de 2014

El hilo rojo del destino.

Cuenta una antigua leyenda china que el abuelo de la luna ataba los meñiques de los recién nacidos con un hilo rojo, entrelazando así sus vidas, destinados a encontrarse y amarse a pesar del tiempo, del lugar, o de las circunstancias.
 

"Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, un emperador  se entero de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa que tenia la capacidad de poder ver el  hilo rojo del destino y la mando traer ante su presencia.
Cuando la bruja llegó, el  emperador le ordeno que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que seria su esposa; la bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevo hasta un mercado en donde una pobre campesina con una bebe en los brazos ofrecía sus productos.
Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invito a ponerse de pie e hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : “Aquí termina tu hilo” , pero al escuchar esto , el  emperador enfureció creyendo que  era una burla de la bruja , empujo a la campesina que aun llevaba a su pequeña bebe en los brazos y la hizo caer haciendo que la bebe se hiciera una gran herida en la frente , ordeno a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la  cabeza.
Muchos años después, llego el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda y el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entro al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente.
Al levantarle el velo vio por primera vez que este hermoso rostro... Tenía una cicatriz muy peculiar en la frente. 
Una cicatriz que él mismo había provocado al no ver al destino que había pasado frente a él y también nos muestra como los amores destinados son eso, no podemos escapar de la persona que nació para amarnos.





El hilo rojo del destino puede tensarse o enredarse,pero nunca podrá romperse. 



¿Quién tendrá el otro extremo de nuestro hilo rojo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario